Narrado por: Georgina
Llegué a las 7 AM a Starlight Shores, luego de
16 horas de viaje. Mientras conducía iba pensando que con tan solo 20 años mis
padres me habían echado de casa y mandado a vivir con mi hermana, la cual vive
en el lugar al que me dirigía, desde los 18 años, con su hija. Ella tiene 26
años y su pequeña, de 10 años.
Mi hermana y yo nacimos en Moonlight Falls, pero al ser un
pueblo chico y lleno de metiches, nos tuvimos que mudar al quedar Alyson embarazada. Nos mudamos a
nuestra casa de vacaciones en Hidden Springs. Ella, al cumplir 18 años se fue
de casa ya que vivía bajo las constantes críticas de mis padres. No
sé por qué locura nueva de mis padres querían que me fuera a vivir junto a
Alyson.
Alyson me dio un mapa con el cual quería que me guiara. Me
marcó su casa, sin embargo, me dijo que ella y su hija, Emilie, no estarían
antes de las cinco de la tarde. Para perder un rato el tiempo fui a algunos
bares y algunas plazas de la ciudad. Me aprendí sus respectivos nombres: tal
vez pudiera tocar en alguno, aunque sea los de menor calidad, el dinero nunca
viene mal.
Acabé en una plaza, y al ser casi el mediodía, me puse a
tocar un poco, atrayendo la atención de muchos; en especial la de un hombre que
se encontraba con dos mujeres. Se acercaron para ver como pulsaba la guitarra.
El hombre parecía fascinado, en cambio las chicas parecía como si les importara
poco y nada.
Apenas terminé de tocar el
hombre se me acercó.
- Disculpa – Formuló el
hombre en tono calmado
- ¿Si? –
- Eres nueva aquí, en Strarlight Shores,
¿no? -
- ¿Cómo lo supo? – Exclamé asombrada. ¿Todavía se
notaba que era pueblo. ?
- Porque nunca antes te había visto. Mi nombre es Paolo,
mucho gusto – Respondió, tendiéndome la mano.
- El gusto es mío. Yo me llamo Georgina.-
Expresé aferrándole la mano. En Hidden Spings nos solíamos saludar con un beso
en la mejilla, por lo que me era raro que me saludaran de esa forma. Sólo
los turistas se saludaban así.
- Sé que suena algo descarado, pero yo soy el dueño
de una agencia de modelos, de hecho soy el fotógrafo – Eso explicaba las
bellezas de mujeres que lo rodeaban, no estaban para nada feas.
- ¿En serio? –
- Sí, aquí tienes mi tarjeta – Volvió a
reponder, tendiéndome un papelito cuadrado.
- Woo, ¿Pero para qué? –
-Cuando quieras un empleo, llámame, me
vendría genial tu cara y tu cuerpo para algunas fotografías de la agencia, de
seguro muchas revistas y marcas de moda matarían por tu rostro. – Disimule una pequeña risa, en verdad, yo siempre fue algo linda.
-No creo- Dije para fingir modestia.
-Pues
yo no miento, vivo de la belleza de las
jóvenes como tú. Tu belleza no es de este mundo –
-
Sinceramente
creo que está exagerando –
-
Por
favor, tutéame –
-
Bueno
… sinceramente creo que exagera, pero – Dije al ver su cara de tristeza -Cuando necesite un empleo y esto – Señale a
mi guitarra - No pueda mantenerme, no
dudare en llamarle-
-
Muchas
gracias Georgina –
-
Gracias
a usted, adiós – Dije mientras le tendía una mano
-
Hasta
la vista – Dijo tomando la mía y luego,
mientras me marchaba me saludaba con la mano alzada.
Simpático el hombre. Pensé para mí misma.
Fui
en auto hasta las afueras de ciudad y llegue a la casa de mi hermana. Ella se
encontraba ya dentro de la casa con su hija, pero se encontraban adentro
limpiado ¿Mi hermano acaso se olvida que yo era la que siempre tenía todo hecho
una jungla? Al parecer sí. Estaba
emocionada por ver a mi hermana y a su hija, no las veía desde hace ocho
años.
-
¡Alyson
ya estoy aquí!- Grite para que me escucharan.
-
¡Georgina!
–Escuche gritar a mi hermana que salió corriendo por la puerta y me abrazo
fuertemente.
Ese abrazo se sintió tan
cálido que deseé estar así por horas, finalmente me soltó y pude verla.
Mi hermana seguía igual después de tantos
años, su pelo castaño dulcemente cuidado, sus anteojos delicados que enmarcaban
sus bellos ojos. Flacucha y menudita, con una piel algo morena. Vi a una niña
de inmensos ojos celestes asomarse por la puerta. Parecía algo tímida y tenía
el cabello rubio y la piel blanquísima.
-
Emilie,
ven aquí - Dijo mi hermana haciéndole
una seña a su hija para que me viniera a abraza – Ella es tu tía Georgina –
Su
hija vino a abrazarme, era una ternurita y olía a un olor dulce, como un
perfume. No era muy afín a los niños, pero ella tenía esa sonrisa especial que
te hacía sentir en paz.
-
¿Vienes
a vivir acá? - Me dijo tímidamente,
aunque pude ver un brillo de picardía en sus ojos.
-
Si - Le
respondí con una sonrisa.
-
¿ Te
puedo hacer otra pregunta? –
-
Emilie,
no molestes a tu tía – Le reprendió mi hermana.
-
Por
favor Alyson, la nena no molesta. Pregunta lo que quieras Emilie –
-
¿Conocen
al hombre con que tuvo sexo mi mamá? –
-
¿¡Qué!?-
Exclámame sorprendida, para tener 10 años era avanzada la pilluela .
-
Eso
¿Quién es mi padre? – Preguntó con la inocencia típica de los niños pequeños.
-
Eso
ni yo lo sé – Dije sinceramente.
Sentí la mano de mi hermana sobre mi cabeza y su otra mano sobre la cabeza de su hija.
-
Adentro
¡ya! – Nos grito y fuimos corriendo hacia adentro. Allí me mostraron mi habitación, la sala de
estar, el comedor, la cocina, el único baño, la habitación de mi hermana y la
de su hija. La casa no era muy grande,
de hecho era chica, pero tenía ese encanto tan especial…. Era un hogar.
Fuimos a la costa
–la cual quedaba cerca- y mientras
veíamos el atardecer y mi sobrina nadaba en el mar de Straligt Shores. Era de
noche y el cielo se veía estrellado a más no poder.
-
Está
muy avanzada para su edad – Me dijo mi hermana.
-
Me
di cuenta – Le dije – Está muy avanzada, la verdad, debe ser muy inteligente –
-
Es
la noña del salón, no se a quien me recuerda – Dijo mirándome con una mirada
picara.
-
Oh
cierra el pico Alyson – Lo dije mientras ambas nos reíamos - ¿Enserio no sabes
quién es el padre? –
-
… Ya
hablamos de esto Georgina - Me dijo en
un susurro apenas audible.
-
Es
que, Aly, tú no eres de las que se acuesta con cualquier tipo y se olvidan
quien es, esa es nuestra prima Jennifer, pero tú no –
-
Es
que – Suspiro – Fue algo bastante triste …. – Dijo apretando el puño y mirando
hacia el cielo ¿Estaría aguantando las ganas de llorar?
-
¿Triste?
Por lo que yo recuerdo, un mes antes de enterarte que estabas embarazada eras
la chica más feliz del mundo ¿Él no se lo tomo bien? –
-
Él
ni siquiera se entero de que estaba embarazada –
-
¿Cómo?-
Pregunte asombrada
-
Si
el día que me entere que estaba embarazada, entraste corriendo al baño y mamá
detrás de ti y vio el test de embarazo – Aunque fuera mi culpa, no se notaba
enfadada por eso.
-
Ups,
perdón – Le dije, ahora me siento culpable de que mi sobrina no conozca a su
padre - ¿Pero nunca lo llamaste? –
-
No
¿Qué le voy a decir? “Si hola ¿Con Fenris? Soy yo, Alyson, la chica con la que
te acostaste hace diez años. Te comunico que tenemos una hija , nada más, solo
eso, chau” - Dijo mientras parodiaba que
hablaba por teléfono, pero no se dio cuenta que dijo su nombre “Fenris” no
recuerdo a nadie llamado así en el
pueblo.
-
¿Quién
es Fenris? –
-
El
chico con el que salí y quede embarazada – Me dijo en tono de “ es obvio”
-
Volvamos
a casa – Le dije parándome.
-
Ah
¿Ya es tu casa? –
-
Si – Dije tocándome el pecho
ella.
Ya era mi casa.
Espero que les halla gustado n_n